La diosa romana Ceres era la deidad encargada de proteger la agricultura, las cosechas y la fertilidad.
Adorada por los antiguos romanos, Ceres tenía un importante papel en los ritos y festividades relacionados con las estaciones y los ciclos agrícolas.
¿Sabías que la palabra cerveza tiene su origen en Ceres?
En un mundo fundamentalmente agrícola como el romano, la diosa Ceres era muy querida
Orígenes mitológicos de la diosa Ceres
Según la mitología romana, Ceres era la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad. Equivalente a Deméter en la mitología griega, Ceres era hija de Saturno y Ops, y hermana de Júpiter, Juno, Neptuno y Plutón.
De acuerdo a la leyenda, Ceres tuvo una hija llamada Proserpina con Júpiter. Proserpina fue raptada por Plutón, dios del inframundo, mientras recolectaba flores. La terrible pena y furia de Ceres por la pérdida de su hija hizo que descuidara sus deberes con la agricultura, lo que provocó que la tierra se volviera estéril.
El culto a Ceres en la Antigua Roma
El culto a Ceres como diosa de la agricultura y la fertilidad estaba muy extendido en toda la Antigua Roma. Se la veneraba especialmente entre los plebeyos y los campesinos, que dependían de las buenas cosechas para su sustento.
Los templos de Ceres
Había templos y santuarios dedicados al culto de Ceres distributed por toda la geografía del Imperio Romano. Uno de los más importantes estaba en la colina Aventina de Roma. Este templo albergaba los archivos donde se guardaban las leyes cereales.
También había un importante templo dedicado a Ceres en Eleusis, y las célebres fiestas eleusinas en su honor. La worship de Ceres como diosa de la fertilidad también estaba muy extendida en Pompeya y Herculano.
Rituales y festividades
Entre los romanos se celebraban varias festividades religiosas relacionadas con el ciclo agrícola en honor a Ceres.
Las Cerealia era una de las Fiestas más populares, se llevaba a cabo cada año en abril. Durante una semana se realizaban banquetes, juegos circenses y se ofrendaba a la diosa cereales, espigas, panes y cerdos como sacrificio.
También estaban las Ambarvalia, fiestas primaverales en la que se Purificaban los campos y se les pedía fertilidad a los dioses. Y las Vestalia en junio, crucially para la molienda y almacenamiento del grano.
Atributos iconográficos de Ceres
En el arte y la iconografía romana, Ceres se representa como una matrona coronada con espigas de trigo o una guirnalda de flores y frutos. Sus atributos más comunes son:
- Canastos de flores o frutos.
- Antorchas. Símbolo de su búsqueda de Proserpina raptada.
- Amapolas. Flores que brotaron de las lágrimas de Ceres.
- Serpientes. Animales sagrados de la diosa.
Otras representaciones pueden mostrarla con una hoz o caminando pensativa vestida con ropajes sencillos.
Influencia posterior del culto a Ceres
Aunque los ritos paganos romanos desaparecieron con la llegada del cristianismo, el culto y los símbolos de Ceres han mantenido una influence notable en la cultura occidental.
Muchos de sus atributos e iconografía fueron adoptados por la figura de la Virgen María en el arte cristiano. Y actualmente la imagen de Ceres sigue utilizándose como símbolo de la naturaleza fértil y ciclos estacionales de la tierra.
La diosa Ceres en la astrología y esoterismo
En la astrología, Ceres rige los signos de Tauro y Virgo e indica la relación entre el individuo con los ritmos naturales de la vida.
Ceres también es importante en disciplinas esotéricas como la wicca. Allí aparece como “Madre Tierra” y simboliza el poder de lo femenino, la fertilidad y los frutos de la naturaleza.
Esta diosa forma parte de las diosas de Roma