
Las diosas japonesas son escasas, pero las que hay son cruciales. Amaterasu, diosa del sol, es la antepasada de la familia imperial japonesa y el sol es el símbolo de aquel país.
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La familia imperial nipona, descendiente de Amaterasu, es la monarquía más antigua del mundo y hasta el final de la segunda guerra mundial, eran considerados dioses.
La mitología japonesa y sus diosas son de origen sintoista, la religión autóctona del archipiélago japonés, con influencias de deidades chinas y budistas.
¡Vamos a hablar pues de diosas japonesas!
Amaterasu diosa del sol
Esta se supone que es la antepasada de la familia imperial japonesa y como no, es la diosa del sol o de la luz. Horrorizada por las fechorías de su hermano Susanao, se ocultó en una gruta, dejando a oscuras la tierra. Finalmente fue sacada de allí por los otros dioses.
Pensad que bajo la tutela de Amaterasu, este país solo ha perdido una guerra en su historia, una diosa poderosa sin duda, en la que siguen creyendo millones de japoneses.
Inari, dios y diosa del arroz y la fertilidad
Inari no tiene un género específico, se representa popularmente como una joven diosa o como un anciano tirando de un carro. Una pareja de Zorros, uno masculino y otro femenino, eran los mensajeros de Inari.
Izanami, diosa de la creación y la muerte
Es la diosa madre, la diosa primordial, creó el mundo junto al Dios Izanagi con la lanza celestial.
Benzaiten diosa del amor
Es de origen indio, se la identifica con Sarasvati, y es la diosa de la música y las artes, es una diosa muy bella y en la imaginación popular se la asocia con la feminidad y el amor
Vídeo de la mitología japonesa
Obras consultadas sobre diosas japonesas
- Diccionario de la Mitología mundial, editorial Edaf
- Mitología Universal de Ediciones Nueva Lente